La futura ministra de Minería, Marcela Hernando, obtuvo su primera victoria sin aún ser investida en el cargo. En respuesta a un oficio parlamentario enviado al vicepresidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería, Enrique Valdivieso, por la licitación de una serie de inmuebles de la estatal, éste le propuso “cambiar los plazos de entrega de ofertas”. La parlamentaria, en conversación con la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío, responde: “Mi objetivo en calidad de diputada y fiscalizadora es que el señor Valdivieso Valdés dé instrucciones a Tattersall de anular todo el proceso”.
Luego de denunciar la venta de una serie de inmuebles pertenecientes a la Empresa Nacional de Minería (Enami) un día antes del cambio de gobierno, la diputada radical Marcela Hernando, futura ministra de Minería, obtuvo su primera victoria antes de asumir la cartera.
Lo anterior, tras el envío de un oficio parlamentario -el pasado 13 de febrero- al vicepresidente de la estatal, Enrique Valdivieso, en el que le solicitó aclarar la información acerca de dicho proceso del que tomó conocimiento.
Bajo ese contexto, el pasado 14 de febrero Valdivieso contestó. En el documento, al que tuvo acceso la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío, el ejecutivo le explicó a la parlamentaria que “no es efectivo que Enami esté llevando a cabo un proceso de remate de ningún activo ni mucho menos del edificio corporativo, de Santiago, calle Mac Iver #459”.
A renglón seguido, agregó que “lo que sí se está llevando a cabo es un proceso de licitación de activos prescindibles, proceso que considera la recepción de ofertas hasta el día 10 de marzo de 2022, las que Enami deberá analizar y llevar al directorio de abril para decidir si se aceptan o rechazan dichas propuestas”.
Recibidas las ofertas, continuó, la empresa “tiene la potestad de aceptar o rechazar una o todas las ofertas recibidas, por lo cual será el nuevo directorio de Enami quien deberá finalmente decidir por el futuro de estos activos prescindibles, lo que está planificado que ocurra en el directorio de fines de abril del presente año”.
La licitación de una serie de inmuebles de la Empresa Nacional de Minería, según dio a conocer el vicepresidente de la firma a la futura ministra del ramo, se basa en el “alto nivel de deuda y liquidez” que mantiene la estatal.
Las razones que explican aquella deuda son diversas. No obstante, las más importantes son “el alza del precio del cobre que impacta en el capital de trabajo, grandes inversiones realizadas para bajar la captura de azufre y arsénico en la Fundición Hernán Videla Lira y las pérdidas acumuladas de los últimos diez años”.
La enajenación de bienes, aclara el vicepresidente de la estatal, es “parte de un conjunto de acciones solicitadas por el Ministerio de Hacienda a través de Dipres, para mejorar la delicada situación financiera de Enami”.
Tras explicar el contexto de la licitación, Valdivieso propuso a la futura ministra “cambiar los plazos de entrega de ofertas hasta el tercer jueves del mes de abril de 2022, para que luego de esta fecha el directorio tenga tres semanas para aceptar o rechazar las ofertas recibidas”.
En conversación con la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío, la futura ministra de Minería, Marcela Hernado, es enfática en señalar que “no estoy pidiendo retrasar la entrega de las ofertas (…) Mi objetivo en calidad de diputada y fiscalizadora es que el señor Valdivieso Valdés dé instrucciones a Tattersall de anular todo el proceso”.
La actual parlamentaria, tras analizar la respuesta a su oficio de Valdivieso, y una entrevista a éste publicada en el diario El Mercurio, sostiene que “me queda claro que la actual administración persiste en la idea de que desprenderse de estos inmuebles es necesario y urgente, ante lo cual no tengo más alternativa que recurrir a los tribunales de justicia para que estos puedan reponer el imperio del derecho en este proceso licitatorio”.
La idea de recurrir a la justicia se basa “porque creo que este proceso no se ajusta a derecho, no fue aprobado por el directorio, tal como dice claramente el acta del 28 de octubre pasado. Y, aún cuando pueda demostrarse que el edificio corporativo está subutilizado y podría ser un bien prescindible, es inexplicable que quiera venderse en la quinta parte de su valor comercial e incluso a un valor inferior a su avalúo fiscal”.
Y cierra: “Si uno entra en la página de Tattersall y busca las bases, se despliega un aviso que indica que las bases están en proceso de aprobación ¿Cómo es posible que a 20 días de finalizar el proceso licitatorio, las bases aún están en proceso de preparación?
REVISA AQUÍ CARTA VPN A DIPUTADA HERNANDO
FUENTE BIOBIO