Tardanza en asignación de recursos podría significar la pérdida un convenio comprometido a través del Instituto Chileno-Japonés de Enfermedades Digestivas.
Dos proyectos de acuerdo complementarios presentó la diputada Marcela Hernando (PR) en orden a que el gobierno pueda implementar un programa de detección y seguimiento de cáncer de colon en la Región de Antofagasta, iniciativa que promueve el Instituto Chileno-Japonés de Enfermedades Digestivas. La parlamentaria busca además asignar efectivamente el personal de apoyo del área de la salud en lo que respecta a enfermedades digestivas, para poner en marcha el convenio hecho con el gobierno japonés.
Convenio
“Hemos presentado dos proyectos de acuerdo complementarios entre sí. Uno tiene que ver con la parte médica y tecnológica y el otro tiene relación con el personal auxiliar para que efectivamente se ejecute un programa preventivo de enfermedades gastrointestinales. Existe un convenio con el gobierno japonés, para detectar precozmente el cáncer de colon y así intervenirlo y evitar su diagnóstico tardío, o cuando las medidas son tremendamente invasivas y pasa a ser una catástrofe económica y familiar”, explicó Hernando.
Recursos
La representante por la Región de Antofagasta, quien integra la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, solicitó la generación de normas para la capacitación y aumento constante del personal de apoyo de salud, así como la inclusión en el presupuesto 2016 y siguientes de personal médico especializado en enfermedades gastrointestinales.
“Por ejemplo, en Antofagasta se han capacitado los médicos, se ha comprado instrumental nuevo pero, no se ha podido echar andar el proyecto solamente porque no se han asignado los recursos humanos del personal auxiliar y eso realmente entorpece el desarrollo real del programa. Además, se pone en peligro que este convenio se sostenga en el tiempo. Sería muy lamentable perder los recursos que ha puesto Japón en esta materia”, advirtió la congresista.
Instituto
Cabe destacar que el Instituto Chileno-Japonés de Enfermedades Digestivas existe en nuestro país desde el año 1977, con la misión de apoyar al paciente de escasos recursos y subsidiarios del sistema estatal de salud, permitiendo el sustento en recursos diagnósticos y terapéuticos que no se entreguen a través del Estado. Ello se fundamenta en que Chile es uno de los países con más altos índices de este tipo de enfermedades; 25 de 100 chilenos sufre de colon irritable y a nivel global, la proporción es casi la mitad.