Chile es el tercer país con más intervenciones de este tipo en la OCDE, superando el promedio del organismo internacional por 13 puntos porcentuales.

Preocupación mostró la diputada Marcela Hernando (PRSD) por el sostenido aumento de cesáreas que ha registrado el sistema de salud en los últimos años, alcanzando una tasa del 40% de operaciones a nivel nacional. La parlamentaria por la Región de Antofagasta, y miembro titular de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, resaltó en su comentario noticioso de los miércoles en Radio Máxima que en Chile existe una “patologización” del proceso de parto, definiendo por el contrario al parto humanizado como un desafío para el futuro de la maternidad y la neonatología.

Intervención innecesaria

La Región de Antofagasta registra hasta julio del presente año 2.213 cesáreas este año, sumando 4.083 en 2014 y 5.799 en 2013, lo que totaliza 12.095 intervenciones en dos años y medio. De esta cifra más del 70% de las operaciones califican como “electivas”, término sobre el que la diputada Hernando considera necesario reflexionar.

“Este apellido de “electiva” implica que es una cesárea programada para el momento más oportuno, definido generalmente por el profesional, aunque en la fijación de este momento suele participar la futura madre. En este contexto el sistema público, que está colapsado en general a nivel país, necesita encargarse en el menor tiempo posible de estos procedimientos, por lo tanto les conviene una intervención quirúrgica. Y por otro lado, para el sistema privado el tiempo es lisa y llanamente dinero, así que también se podría decir que hay una preferencia por la cesárea, en circunstancias en que no es médicamente necesario”, advirtió la diputada antofagastina.

Patologización

La congresista recordó que el embarazo y el parto son un proceso fisiológico del cual una mínima cantidad tiene algunas complicaciones, indicando que para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la tasa ideal fluctúa entre un 10 y un 15%, mientras que Chile ya superó el 40%, posicionándose así como el tercer país de la OCDE con más operaciones y superando el promedio del organismo de 26,9%.

“Finalmente tenemos una verdadera patologización del parto, donde se nos ha convencido a las mujeres de que optar por la fecha de una cesárea nos da control sobre nuestra vida, pero en realidad muchas veces sólo nos sometemos a agendas que no son nuestras y finalmente terminamos como pacientes y en un quirófano, donde nos abren el cuerpo innecesariamente y luego nos sentimos físicamente como si nos hubieran sacado un riñón. Creo que finalmente eso es bastante más traumático que un parto natural”, lamentó Hernando.

Parto humanizado

Hernando señaló que el MINSAL lleva unos años tratando de implementar lo que se conoce como “parto humanizado”, que consiste en la preparación de las futuras madres e incluso de los futuros padres para una experiencia del parto sin intervención traumática ni medicación excesiva, “con todo lo que significa una experiencia de vida para recordar como un acto natural de plenitud, con contención y apoyo emocional, y no como una enfermedad de la que hay que mejorarse. De hecho, las matronas que se desempeñan en la maternidad de nuestro hospital regional llevan años trabajando para cambiar la cultura del servicio. Lamentablemente esto requiere recursos y compromisos que no siempre están disponibles en todos los establecimientos”, reflexionó la parlamentaria.

Violencia gíneco obstétrica

A comienzo de año la diputada Hernando presentó junto a su par, Loreto Carvajal (PPD), un proyecto de ley que consagra de manera legal el concepto de “Violencia Gineco-Obstétrica”, definida como cualquier acción inconsulta que vulnere a la mujer en sus labores de parto, clarificando los derechos de la mujer embarazada; la asistencia al parto y actos que constituyen formas de violencia, entre los que se encuentran las cesáreas inconsultas e injustificada desde un punto de vista clínico.

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